Trucos y consejos para hacer unas papas fritas caseras perfectas

Las papas fritas caseras no solo salen perfectas con el aceite de girasol. Si bien este es el ingrediente estrella, se necesita de varios trucos para garantizar su excelencia ¿Querés conocerlos? Continúa leyendo este interesante artículo.

Para conseguir las papas fritas perfectas es necesario que considerés, en primera instancia, el tipo de papa que usarás. Procura que no estén húmedas pues, de estarlo, no tendrás el resultado que buscás. 

Las papas que son ideales para freír tienen una textura más bien harinosa. Esto lo podés saber desde que partís la papa, pues resulta más sencillo cortarlas.

Pasos para cocinar las mejores papas fritas caseras

Aunque este platillo no supone mayor complicación, su característica crujiente por fuera y suave por dentro requiere de algunos consejos para lograrse. Por ello deberás: 

1. Preparar las papas fritas

Pelá y cortá las papas en tiras finas. Con ello se busca que, al momento de ser freídas, cada una de ellas guarde una apariencia similar. Reservá las papas en un recipiente y llénalo de agua para eliminar el almidón. Podés repetir dicho proceso varias veces, pero no olvidés secarlas bien antes de sumergirlas en el aceite. 

2. La temperatura del aceite girasol

Deberás emplear un sartén grande sobre fuego medio-alto. Espera a que alcance su temperatura ideal (unos 232ºC). Recuerda que el aceite no debe quemarse, pues esto dará un mal sabor a tus papas.

Agregá una parte de las papas y cocinar. Un buen truco recae en el movimiento de las mismas mientras el aceite hace su trabajo. Sabrás que están listas cuando obtengan su característico color dorado.

3. Elimina el exceso de aceite

Ten cerca un plato cubierto con varias capas de papel absorbente, el cual puedas escurrir el exceso de aceite. Una vez que estén ahí, añade sal al gusto.

Si deseas dar un toque extra, podés preparar salsa de tomate. Esto ya depende de tus gustos personales y de tu familia. 

¿Cuáles son los beneficios de realizar comidas caseras?

Cuando preparás tus propios alimentos, además de darles un toque personal, los podés modificar de acuerdo a las necesidades de tu familia. Algunos de los beneficios de las comidas caseras son:

• Nutritivos: como muy bien se supone, la comida de los restaurantes o rápida proponen una gran carga de calorías, azúcares, sodio, carbohidratos y grasas. Al comer en casa, es posible eliminar a gran escala la cantidad de factores negativos, añadiendo frutas y verduras para balancear.  
• Proporciones apropiadas: la comida rápida o muchos resultantes se caracterizan por sus proporciones extremas. Esto puede resultar tentador para los comensales, pero no es lo más saludable. Cuando decidís preparar comidas en casa, tenés el control de las cantidades. Así, le darás a tu familia justo lo que necesita.
• Conocimiento de alergias o sensibilidad alimentaria: cocinar para su familia evita los alérgenos alimentarios que pudieran activarse y ocasionar terribles afecciones. Al poder controlar cada ingrediente será sencillo impedir cualquier reacción alérgica.

Además de los motivos antes expuestos, la limpieza y pulcritud son otro factor que no podés dejar pasar. Sin duda la comida en casa otorga grandes beneficios. Te invitamos a preparar estas exquisitas papas fritas con aceite de girasol de Aceites Clover.

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