Claves para cambiar tus hábitos alimenticios

Cambiar hábitos alimenticios

¿Cuántas veces te has propuesto cambiar hábitos alimenticios y has fallado en el intento? Modificar la forma en que comemos puede convertirse en un reto difícil, pero no imposible. 

En este post conocerás las claves que te llevarán a transformar tus hábitos llevando una alimentación saludable de una vez por todas.  

¿Cómo se pueden cambiar los hábitos alimenticios?

Hacer cambios en tus costumbres alimenticias, consiste en asumir nuevos hábitos que te hagan consciente de lo que consumes cada día. 

Para tener una vida saludable es necesario disminuir la ingesta de alimentos que hacen daño a la salud. Este proceso de cambio debe comenzar desde que vas a comprar al supermercado hasta que sirves el plato en tu mesa. 

El comienzo no será sencillo, es necesario reemplazar viejas costumbres instaladas desde hace varios años. Sin embargo, para mantener la motivación necesaria la clave es recordar los beneficios de una alimentación balanceada: menor riesgo de enfermedades, control de peso, más energía, cuerpo saludable y mejor ánimo.

Nuevos hábitos alimenticios sin dietas, ni restricciones 

Si quieres bajar o controlar tu peso, lo ideal es cambiar tus hábitos de alimentación. De esta forma tendrás resultados a largo plazo, evitando un indeseado efecto rebote.  

Modificar lo que comés no significa que debás prohibir ningún alimento. Podés comer de todo, en su justa medida. Lo más importante es que llevés una nutrición equilibrada con frutas, verduras, lácteos, proteínas y fibra. 

Comenzá con pequeños cambios

Querer cambiar todo de la noche a la mañana, es la razón principal por la que la mayoría de las personas abandonan un cambio de hábitos alimenticios. Trazá un plan e iniciá con pequeñas modificaciones graduales:

Disminuí el consumo de frituras

Siempre que podás, sustituí los fritos por platos horneados, al vapor o a la parrilla. Para saltear vegetales y preparar aderezos, opta por aceites de soya o girasol, son saludables y no modifican el sabor de tus recetas. 

Tomá meriendas y aperitivos saludables

A media tarde el hambre ataca, para esta hora hacé lo posible por consumir frutas frescas, yogurt o un puñado de frutos secos. La idea es reducir la bollería industrial, gaseosas y otros productos empacados, elaborados con químicos y conservantes que atentan contra la salud.    

Elegí carbohidratos integrales

¡No los eliminés! Los carbohidratos nos dan energía y son saciantes. Solo cambiá los refinados por productos integrales como avena, centeno, arroz, semillas y pan integral. Este tipo de alimento ayuda a controlar la ansiedad y aporta fibra natural que favorece el tránsito intestinal.  

Completá tu alimentación saludable haciendo al menos 30 minutos de ejercicio, 5 veces a la semana. Tomá 2 litros a lo largo del día y no te saltés ni los desayunos, ni las cenas. Recordá mantener una ingesta variada con grasas saludables, proteínas magras, frutas, vegetales y verduras.   

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