Consumir aceite cuando estás a dieta: ¿es posible?

Cocinar con aceite en dieta

Cuando estás a dieta lo primero que piensas es en reducir las grasas en tus comidas. Pero ¿qué pasa con los beneficios para la salud del aceite de girasol ?

Comer grasas de calidad aporta los lípidos que tu cuerpo necesita. Te ayuda a llevar una alimentación equilibrada, obtener energía y asimilar las vitaminas A, D,  E y K, vitales para tu cerebro, sistema circulatorio y músculos.

Por eso hoy te enlistamos los 6 aceites más saludables para llevar una dieta saludable

¿Qué aceite consumir si estoy a dieta?

Conoce a continuación las propiedades de seis tipos de aceites y cómo pueden ayudarte si estás a dieta.

Aceite de girasol

El aceite de girasol es muy nutritivo y rico en vitamina E. Es libre de colesterol y grasas trans y una muy buena fuente de grasas saludables como ácido linoleico y omega 3 y 6.

Si estás a dieta, comer dos a tres porciones diarias de alimentos ricos en vitamina E, te ayudará a mejorar tu fuerza física y resistencia, algo clave si entrenas.

Como una cucharada grande de aceite de girasol aporta 108 calorías, incluye a diario otras fuentes de vitamina E como nueces, almendras, hortalizas de hojas verde y cereales fortificados.

¿Sabías además que es uno de los más recomendables para comer en frío? ¡Así es! Por su olor y sabor neutro. Y como soporta hasta 200°C de calor sin alterar su estructura molecular, es indicado para freír y hacer comidas al grill.

Aceite de oliva

Tiene muchos beneficios para mejorar el rendimiento muscular, la salud cardiovascular y combatir el estreñimiento.

Es rico en vitamina E y al igual que todos los aceites, si estás a dieta y querés reducir la ingesta calórica, tienes que controlar el consumo de grasas. Una sola cucharada de oliva puede aportar unas 120 calorías.

Se recomienda su consumo crudo, sin cocinar, ya que, con el calor y su intensidad, puede cambiar el gusto de los alimentos.

Aceite de canola

Se extrae de la colza y contiene grasas monoinsaturadas y omega 3 y 6 que pueden ayudar a regular el colesterol sanguíneo. Una cucharada aporta 124 calorías.

Úsalo crudo y no para freír, pues no resiste el calor. Su punto de humo no supera los 107°C.

Aceite de coco

Este aceite es muy aconsejable para quienes padecen del síndrome del intestino irritable, pues contiene ácido láurico, caprílico y cáprico. Soporta las altas temperaturas y puedes agregarlo para saltear vegetales y carnes.

Una cucharada contiene alrededor de 120 calorías.

Aceite de arroz

Es rico en vitamina E y grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas. Su sabor ligero lo hace especial para condimentar ensaladas y hacer recetas dulces.

Se extrae de la cáscara y germen del arroz y puede ayudarte a variar tus platillos mientras estás a dieta.

Aceite de cártamo

Es otra buena opción de grasas saludables. Tiene la particularidad de que es muy rico en ácidos grasos omega (3, 6, 9) y su punto de humo es elevado (240°C). También, al igual que el girasol, es muy rico en vitamina E.

En conclusión, si estás a dieta, es posible y hasta recomendable consumir aceite de girasol, de oliva o cualquier otro saludable. Solo dosificá tus raciones y consultá con tu médico las porciones adecuadas para tu metabolismo y metas de tu dieta.

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