Los mejores tips para cocinar pollo frito
De seguro ya sabés que el aceite de girasol es el ideal para cocinar pollo frito. Pero, además de este producto clave para la preparación de este plato, hay ciertos pasos que tenés que implementar para que el resultado sea perfecto.
Prácticamente, no existe nadie en la tierra que se resista a la textura crujiente y jugosa del pollo frito y, aunque parezca un plato complicado, no lo es. Solo que, para hacerlo de forma correcta, necesitás conocer las claves para freírlo, y en Clover te las vamos a dar todas.
¿Cómo hacer pollo frito?
Cocinar pollo frito no es nada complicado; con la técnica adecuada obtendrás un resultado increíble. Aquí te dejamos unos consejos útiles para que te quede crujiente por fuera y jugoso por dentro.
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La temperatura del pollo
Sacá el pollo del refrigerador por lo menos 20 minutos antes de freír. Esto ayudará a regular su temperatura para evitar la diferencia de temperatura que puede ocasionar que se queme por fuera y quede crudo en su interior.
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Secá bien el pollo antes de empanizar
Uno de los mayores errores que podés cometer antes de empanizar pollo, carne, pescado e incluso vegetales, es que estén demasiado húmedos. Esto provoca que al entrar en contacto con el calor, se genere vapor y este desprenda el empanizado.
Antes de empezar con la harina y el huevo, secá el pollo con suficiente papel absorbente para lograr una capa de harina homogénea.
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Freí piezas del mismo tamaño
Otra técnica para asegurar una cocción uniforme es cortar el pollo en pedazos de igual tamaño. Si utilizás pechugas de pollo, cortalas a la mitad o en tres partes para obtener piezas iguales. Los trozos no deben ser ni muy pequeños, ni muy grandes.
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Calentá previamente el aceite
Necesitás un aceite resistente y natural como el aceite de girasol. Su sabor neutro y su punto de humo son ideales para freír pollo y cualquier otro alimento.
Calentalo lo suficiente antes de cocinar el pollo. Para ello, podés emplear un termómetro para verificar la temperatura del aceite, que debe estar a unos 335 °F para empezar. Después de usar el aceite, desechalo, pues luego de someterlo a altas temperaturas sus propiedades cambian.
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Sazoná la harina del empanizado
Olvídate de pasar el pollo por un plato de harina simple y sin sabor. Mezclala primero con sal, pimienta, ajo, orégano, hierbas, etc. Esto le agrega un toque especial a la capa exterior del pollo.
Generalmente, se usa harina de trigo para el empanizado, pero también podés probar con maicena. La gran ventaja de este ingrediente es que ayuda a crear una capa más fina y más crujiente.
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Dejá reposar el empanizado antes de freír
Después que pasás el pollo por el empanizado, dejá reposar las piezas durante unos minutos antes de llevar a la sartén. Esto permitirá que la harina y el huevo se adhieran mejor a la piel y será más fácil cocinar.
No olvidés usar siempre productos de calidad para freír tus alimentos. Encuentra recetas y consejos para cocinar y llevar una vida saludable en nuestro blog.