Lo que necesitas saber del aceite comestible

De girasol, oliva, soja, canola, con especias aromáticas, exclusivos para freír o solo para usar en frío… Existen muchas clases de aceites comestibles. Si te preguntás cuál es el mejor aceite para cocinar y qué tan importante es acertar en esta selección, este post es para vos.

A la hora de cocinar, la escogencia del aceite comestible es más importante de lo que creés. Todos los aceites reaccionan de manera distinta en ciertas condiciones como el incremento de la temperatura en la sartén, la combinación con otros aceites, la refinación o prensado. 

Si querés que la composición de ácidos grasos saludables, antioxidantes y otros beneficios del aceite de comer se mantengan lo más estables posibles, te explicaremos varias cosas que te ayudarán a preservar estas cualidades en la cocina.

Mantén la vista en el punto de humo 

Al momento de determinar cuál es el mejor aceite para cocinar hay un detalle en el que debés fijarte antes de ir al supermercado. Se trata de la temperatura en la cual el aceite comestible comienza a generar humo mientras cocinamos en la sartén, a la plancha, sofreímos, freímos o salteamos. 

A esto se le denomina punto de humo y no es otra cosa que el nivel de combustión y de aceleración de la oxidación térmica del aceite. Tal vez no lo sepás, pero no es saludable que el aceite empiece a soltar humo. 

Esto es un indicativo de su inminente degradación en componentes tóxicos, radicales libres, alquitrán y pérdida de las grasas benéficas y omegas contenidas en el aceite vegetal.

¿Cómo mantener las cualidades del aceite vegetal?

¿Qué podés hacer para evitar que el aceite que usás sobrepase su punto de humo y se degrade más rápido? Seguí estos consejos:

1. Escogé aceites vegetales indicados para freír y soportar elevadas temperaturas. Como su punto de humo es más alto, conservan mejor sus cualidades. 
2. Para freír, los más indicados son el aceite de girasol (punto de humo: 246°C), aceite de soya (241°C) y canola (238°C). 
3. El aceite de oliva extra virgen empieza a humear a los 160°C, así que no lo usés para freír o sofreír a altas temperaturas.
4. Descartá el aceite si empieza a soltar humo, si se vuelve oscuro y si genera partículas negras (alquitrán). Esto, además de ser tóxico, dificulta la digestión y altera el hígado. 
5. Antes de freír, secá bien los alimentos. Si están muy húmedos o tienen hielo del congelador, el agua acelera la degradación del aceite.
6. No mezclés varios tipos de aceite para reutilizar después, ya que cada aceite se comporta diferente al calentarse. 
7. Desechá el aceite que usaste para freír pollo, carnes rojas o pescados, ya que puede contaminarse.
8. Al envasarlo para reutilizar, esperá que se enfríe el aceite por completo antes de filtrar y colocarlo en una botella plástica limpia, seca y con tapa.

Alimento sin colesterol

¿Sabías que el aceite comestible vegetal es libre de colesterol al usarlo en frío? Así que no prescindás de él como aderezo de ensaladas, sobre tus vegetales, pescados o arroces. 

Un chorrito sobre tus platos en frío, te brinda energía (9 kcal/g), mejora tu absorción de calcio y el metabolismo de las vitaminas solubles en grasas (vitaminas A, D, E y K). También te aporta ácidos grasos sanos para una vida más saludable para vos y tu familia. 

Para facilitar tu elección sobre cuál es el mejor aceite para cocinar en Clover contás con las líneas de aceites más indicados para conservar los nutrientes de tus comidas en frío o en caliente.